La desaparición de las abejas, un problema real.
En los últimos años se ha podido comprobar que la población mundial de abejas ha disminuido drásticamente, lo que ello conlleva graves consecuencias para la fauna y flora de cada región ya que son las responsables en un altísimo porcentaje de la polinización, sin la cual, la producción de los cultivos que consumimos se reduciría en un 75%. Y eso es sólo un pequeño ejemplo, ya que muchas especies vegetales del ecosistema desaparecerían, dejando a otras especies animales que basan su alimentación en esos vegetales sin alimento y también desaparecerían.
La simbiosis entre las abejas y las personas.
Bien es sabido por todos que las abejas producen el alimento mas perfecto y completo que existe: la miel.
La miel tiene innumerables cualidades que la hacen muy valiosa tanto por su valor nutricional como medicinal. La miel es un poderoso energizante, antioxidante, ayuda a eliminar toxinas, es antibacteriana, tiene propiedades curativas si se aplica directamente sobre heridas y un largo etc...
Por lo tanto, podemos aprovechar la producción de miel de estos trabajadores insectos para complementar nuestra alimentación, llevar una vida mas sana y para muchos otros usos. Al mismo tiempo, debemos brindarles las mejores condiciones de vida posible, cosa que no les estamos aportando, ya que numerosos estudios revelan que hay muchos factores evitables producidos por los apicultores en el manejo de las colmenas y básicamente, en la manera en que se está realizando la apicultura las últimas décadas que, en muchas ocasiones, producen estrés en las abejas lo que es una de las causas del debilitamiento de esta especie a nivel global.
En que consiste el proyecto.
El proyecto, en definitiva, consiste en crear un espacio en el que instalar numerosas colmenas, acondicionado con diversas plantaciones de árboles y plantas compatibles con la zona del emplazamiento para que las abejas puedan desarrollarse plenamente, vivir en condiciones lo más naturales posibles y producir una miel de alta calidad que ayudará al mantenimiento del proyecto una vez iniciado.
Las colmenas estarán ubicadas en la comarca de la Alcarria, que abarca gran parte de la región de Guadalajara, y en menor extensión de terreno, parte de Cuenca y de Madrid. La miel producida en esta zona tiene la denominación de orígen propia; Miel de la Alcarria, lo que le da un valor añadido.