Introspectus, como idea global, nace de tres elementos fundamentales. El primero se podría atribuir a un verano intenso y rápido, durante el cual, Ibra fue acumulando cientos de poema breves, otros no tan breves, y otros muchos más bien largos. El segundo tiene mucho que ver con el orden lógico que toman las cosas por sí solas, que acabó convirtiendo lo que era, desde un principio, una mera necesidad de escribir, en algo parecido a un libro. Y la tercera y última, tiene que ver con la más que obvia complementariedad existente entre las letras y las imágenes, como revela una de las frases favoritas de un gran amigo, Lluis Mosquera, Ut picture poesis. Aquí es donde entra en juego la destreza de Saray a la hora de convertir palabras en dibujos.
Dado que gran parte del poemario Introspectus está compuesta por Haikús (o una metodología de composición poética bastante similar: breves, intensos y chocantes), se hizo casi obligatorio recurrir a elementos gráficos y visuales para fortalecer el mensaje de algunos poemas. De ahí nace la propuesta de unir las habilidades de cada uno para crear algo que va más allá de ambas disciplinas (la escritura y la pintura) por separado.
Entre los dos nos hemos puesta las pilas para “parir a nuestra criatura”, según palabras textuales de María Herrera, nuestra exprofesora de Lengua Castellana, y estamos totalmente satisfechos con el trabajo realizado hasta el momento.
Por otro lado, en ningún momento nos hemos sentido solos en esta aventura. Otros grandes amigos han colaborado encantadísimos en la concepción de Introspectus. Nuestra exprofesora de Lengua, María Herrera, se ha volcado de pleno y desde el primer momento con el proyecto, al proponerle nosotros ser la encargada de redactar el prólogo del libro. En la misma línea de ilusión e implicación que María, situaríamos a unos muy buenos amigos como lo son el poeta e ilustrados carcagentino, Lluis Mosquera, y la poetisa setabense, Aitana Molina, aportando cada uno de ellos una pieza poética de lo más exquisita, así como comprometiéndose, en la medida que sus otras obligaciones les permitan, a acudir a las presentaciones para los distintos recitales de poesía que tenemos programados.
Con todo ello pretendemos presentar al público una obra pulida, cuidada y concebida entre muchas mentes diferentes, cuyo motor común es la ilusión. "De la expresión de la intimidad y del compromiso social, de lo culto y de lo popular, de lo estético y de lo vulgar, la de Ibra es una poesía de lo cotidiano y de lo extraordinario a un tiempo. Los ecos que refleja son tantos, y tan diversos, que no se puede evitar relacionarla con la mezcolanza de los contenidos de internet: múltiples lenguas, múltiples culturas, múltiples medios, múltiples géneros, múltiples niveles de profundización…
Las ilustraciones de Saray, por su parte, me parecen exquisitas. Sencillamente. Nadie podría dudar del brillante futuro que tiene por delante; su esfuerzo merece la mejor de las recompensas. Y la tendrá". María Herrera.