Nuestro objetivo es el desarrollo tecnológico y la metodología de trabajo para el control de determinadas especies que se vean amenazadas por el entorno, o bien en peligro de extinción. Un claro ejemplo de actualidad es el de los incendios forestales donde las especies animales se han visto mermadas.
Para ello, se pretende el desarrollo electrónico de un transmisor localizador con número de identificación único, peso inferior a 10 gr. donde el reto es lograr autonomía de servicio superior a un año. Luego marcar individuos de especies animales pequeñas para su seguimiento, y conjuntamente con un receptor de alta ganancia, cámaras termográfica y espectrográfica sobre un RPAS, más conocido como UAV o drone, recopilar datos de situación geográfica, biodiversidad y densidad de matorral.
Este conjunto de acciones y recogida de datos permitirá el estudio de las especies y su entorno a un coste operativo excepcionalmente bajo.
El proyecto tiene dos fases bien definidas.
La primera, el desarrollo de la electrónica de un transponder de bajo consumo, peso reducido para evitar cargar al individuo marcado y lo menos invasivo posible. Se necesita un transponder por cada individuo a seguir. La autonomía del emisor debe ser de al menos un año para asegurar cubrir un ciclo completo.
Conjuntamente con los transponders es necesario un receptor y datalogger que reciba y almacene el número de identificación del individuo localizado asociando un punto GPS de su situación. Para ello se utilizará un RPAS del tipo multicóptero, que además portará la cámara termográfica o espectrográfica (NDVI), para generar el mapa digital del terreno, su evolución y conocer la densidad de vegetación entre otras cosas.
La segunda fase, es la prueba de campo de los componentes, para ello se pretende llevar a cabo el seguimiento de la tortuga mediterránea, (Testudo hermanni), especie protegida y afectada por los incendios forestales.
Aprovechando las nuevas tecnologías de RPAS, la experiencia obtenida trabajando con el equipo de biología de la Universidad de Baleares en el desarrollo de sensores electrónicos terrestres y móviles portados en drones (ref: Viñasese, Viñaduino), y colaborando en el seguimiento de recuperación de la flora y la desertificación provocada por el incendio de Andrax en Mallorca.
Se decide ir un paso más allá y abordar como reto el diseño y construcción de un mini transponder localizable desde el aire que portarían los individuos de la especie a estudiar. Hábitos de reproducción, alimentación, sumado al estudio de densidad de población de la flora de su hábitat y humedales entre otros aspectos. Previendo que será una herramienta de especial interés en el ámbito científico de la biología a nivel mundial. Al tratarse de un método nuevo sin precedentes, ya que los drones de uso civil recién están escribiendo su historia.
La idea surge al tomar conocimiento que el campo de golf de Canyamel en Mallorca, está emplazado en una zona donde habita de forma natural y autóctona la tortuga mediterránea. Encontrándose numerosos ejemplares en convivencia con los jugadores que frecuentan las instalaciones. La empresa gestiona de manera responsable el entorno conservando la zona exterior del campo de manera agreste y natural. Comprometidos con el cuidado la conservación de la especie, son quienes nos informan del interés por hacer un seguimiento de la población.
Además nos hicimos eco de la noticia que indica que en la zona de Cala Torta del municipio de Artà, el Cofib, Consorcio para la Recuperación de Fauna de Baleares, liberó 180 tortugas a fin de recuperar la especie que se vio afectada por el incendio forestal de agosto de 2013.
Siendo esta especie de interés para probar el sistema de detección, y desarrollar la metodología de seguimiento.
Cabe destacar que España apunta a ser un referente Europeo en el uso civil de drones, con diversas aplicaciones. Siendo las nuestras relacionadas al ámbito científico y de desarrollo tecnológico.
En el caso particular de la tortuga mediterránea (Testudo hermanni) la idea sería cada mes hacer una serie de transectos a lo largo del polígono donde se marcarían los individuos con un transponder hasta llegar a tener un número amplio según las estimas de la población total de la zona.
Esos individuos marcados también se evaluaría su edad y sexo para obtener datos de densidad y población. Serían transectos mensuales del mismo recorrido, duración y esfuerzo de abril a octubre durante el primer año. Durante los años siguientes si todo va bien, probablemente se reduciría este esfuerzo de marcaje y censo a nivel de suelo.
Paralelamente, se volaría con un drone equipado con cámaras de teledetección para por un lado determinar el paisaje vegetal, el ecosistema de matorral mediterráneo por % cobertura vegetal y biodiversidad/densidad de especies. Además se obtendrían índices de vegetación con el NDVI relacionado con el crecimiento vegetal y su estado de vigor.
En una segunda parte, el drone iría equipado con receptores para detectar la señal de los transponder de las tortugas marcadas, recoger esa señal identificable de un individuo marcado y relacionarla a una posición gps dentro de la zona de estudio.
Combinando los mapas de vegetación y crecimiento obtenidos con el drone a lo largo del período activo de las tortugas con las posiciones de los transponders de los individuos marcados se podría identificar las zonas del paisaje donde se debería aplicar una gestión de conservación más importante dependiendo de la época del año y la actividad de las tortugas para la preservación de la especie en la zona.
El equipo descrito y la metodología se pueden aplicar a diferentes especies objeto de estudio. Teniendo en cuenta que el peso del transponder será menor a 10 gr. y de volumen reducido.
Información sobre el proyecto en la el enlace: www.uaveurope.com