Reunir los fondos necesarios para estudiar el estado actual de Andalucía de los Niños y obtener un presupuesto para su restauración y puesta en marcha.
Parece ser que desde la Junta de Andalucía no tienen interés y las empresas privadas solo piensan en obtener beneficios.
La idea es, una vez adecentado y restaurado, poder mantenerlo funcionando y que se financie de alguna forma mediante el cobro de entrada a visitantes, donaciones privadas o cualquier otra forma que no implique depender de nigún tipo de organirmo político ni empresarial.
Evitemos entre todos que otro de los iconos representativos de Sevilla de de la Exposición Universal de 1992 termine enterrado entre basura, maleza y escombros.