Todos sabemos la poca atención que se presta a los que aún son "proyecto de..."
En muchas ocasiones, grandes ideas quedan totalmente eclipsadas por pequeños detalles numéricos como pueden ser la edad del emprendedor o los años de experiencia previa en su ámbito.
No podemos cambiar el mundo (o al menos no de golpe), pero sí una pequeña parte de él.
Como estudiante de Historia del Arte, sé la falta de oportunidades que da el mundo de la cultura para realizar los "primeros experimentos". No obstante, al ser también estudiante de piano y composición, he podido observar como el mundo de la música sí que fulmina toda pequeña oportunidad para que un joven músico pueda realizar sus primeros proyectos. Si encima hablamos de música académica... ya nos podemos olvidar, puesto que el tirón es mínimo en televisiones, radios, redes sociales y demás medios de difusión.
La idea es sencilla: alquilar una pequeña sala de conciertos y organizar un evento en el que jóvenes compositores con poquísimo (o nulo) apoyo institucional puedan estrenar 1 o 2 obras propias. La selección de los compositores se realizará de manera totalmente libre, pudiendo presentar todos los compositores interesados un máximo de 2 obras mediante una convocatoria abierta general (con independencia de su formación).
No será necesario pago alguno de inscripción.
Los compositores deberán presentar igualmente un intérprete propio, que conozca la obra a interpretar (o interpretarla ellos mismos), aunque se dispondrá igualmente de un pianista para los compositores que no dispongan de músico.