Según la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (en adelante LOE) en su capítulo II, título I, en los artículo 71 al 79, y según el artículo 73 de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad de Educativa (en adelante LOMCE), se entiende por alumno que presenta necesidades educativas especiales aquel que requiera, por un período de su escolarización o lo largo de toda ella, determinados apoyos y atenciones educativas específicas derivadas de discapacidad o trastornos graves de conducta.
Por otro lado en el artículo 74 se establece lo siguiente: “la escolarización del alumnado que presenta necesidades educativas especiales se regirá por los principios de normalización e inclusión, y asegurará su no discriminación y la igualdad efectiva en el acceso y la permanencia en el sistema educativo, pudiendo introducirse medidas de flexibilización de las distintas etapas educativas, cuando se considere necesario. La escolarización de este alumnado en unidades o centros de educación especial, que podrá extenderse hasta los 21 años, sólo se llevará a cabo cuando sus necesidades no puedan ser atendidas en el marco de las medidas de atención a la diversidad de los centros ordinarios”.
Hoy en día, uno de los principales retos de la política social de los países desarrollados es la atención a las personas en situación de dependencia y la promoción de su autonomía personal: atender las necesidades de aquellas personas que, por encontrarse en situación de especial vulnerabilidad, requieren apoyos para desarrollar las actividades esenciales de la vida diaria y conseguir que puedan alcanzar la mayor autonomía personal y poder ejercer así plenamente sus derechos de ciudadanía.
Mientras los alumnos están escolarizados tanto en colegios de educación infantil y primaria, colegios con educación secundaria obligatoria o colegios de educación especial, las familias tienen asegurados unos apoyos y una actividad para sus hijas e hijos como la que tiene cualquier otra persona.
En la Asociación de Padres y Madres (AMPA) del Colegio Público de Educación Especial (CPEE) Virgen del Amparo, el mejor (por único) Colegio de Educación Especial de toda la provincia de Guadalajara, venimos observando, por lo menos desde hace seis años, que cuando las alumnas y alumnos alcanzan la edad que marca la Ley para abandonar el sistema educativo, nos encontramos con un grave problema que está afectando cada vez a más familias.
Cuando las alumnas y alumnos cumplen 21 años ya no pueden permanecer en el Centro. Si sus familias solicitan una plaza pública en un Centro Ocupacional o en un Centro de Día o en una Residencia se encuentran con tiempos de respuesta bastante dilatados. Podemos hablar de años (2, 3, 4 o más).
Una inmensa mayoría de familias y usuarios, se encuentra con que no tienen plaza ni la tendrán hasta dentro de unos cuantos años.
Llegados a este punto nos encontramos con dos grandes problemas:
? El tiempo indeterminado que pasarán sin apoyos y terapias profesionales e interacción con el medio.
? La situación que se crea en la familia, que tiene que buscar una solución para no dejar sola todo el día a la persona con diversidad funcional, que necesita estímulos y supervisión constante en la mayoría de los casos.
En la actualidad los Poderes Públicos se han mostrado incapaces de atender los derechos reconocidos en nuestra Constitución, de las personas con diversidad funcional. En tales circunstancias, pensamos que sería conveniente que madres, padres y tutores colaboremos con la Administración. Así surge la idea de elaborar este Programa de Actividades para el Desarrollo de la Autonomía y la Integración Social. Desde el AMPA no lo podíamos plantear, porque los usuarios afectados ya no pertenecían a ella, al salir del Colegio.
¿Cómo solucionamos estas adversidades? Tener una persona con diversidad funcional al lado estimula la creatividad y la capacidad de resolución de problemas: Son geniales creando situaciones especiales y obligan a quienes tienen cerca a agudizar su ingenio y buscar recursos donde nunca habrían pensado antes. Gracias a ellos hemos conseguido idear una propuesta de innovación.
Lo primero que había que hacer era crear una Asociación Sin Ánimo de Lucro o buscar una, que entre sus fines tuviera “Defender los derechos de los adultos con diversidad funcional en materia de integración laboral y participación en la comunidad”. De esta forma, contactamos con la “Asociación de familiares de personas con diversidad funcional: Caminando”, y de inmediato se pusieron a nuestra disposición para hacer realidad este proyecto.
El segundo hito era encontrar profesionales adecuados para su implementación, y ya los tenemos.
Ya sólo nos queda el último peldaño: ¿Dónde?, en una sala cedida por el Ayuntamiento de Cabanillas del Campo.
El objetivo principal de este proyecto, es dar una respuesta adecuada a las necesidades de las personas con diversidad funcional, para que tengan una ocupación, al igual que el resto de la población, con el fin último de mejorar su calidad de vida, proporcionando a los usuarios los apoyos necesarios para la adquisición de competencias de autonomía personal, de comunicación y socialización. Partiendo de este compromiso, planteamos algunos objetivos más concretos entre los que podemos destacar los siguientes:
? Potenciar y promover las capacidades personales de las usuarias y usuarios del servicio para garantizar su participación social, a pesar de que implique la utilización de apoyos en determinadas situaciones y competencias, de manera que se garantice que la persona lo hará en las mejores condiciones de autonomía, normalización y calidad de vida. Para ello se planificaran actividades adaptadas específicamente para estos usuarios.
? Lograr su participación activa en las actividades diseñadas. ? Aumentar su calidad de vida.
? Trabajar diferentes habilidades por medio de las distintas actividades: expresión corporal, coordinación, movimiento (motricidad fina y gruesa), expresión de sentimientos, comunicación no verbal, conciencia espacio- temporal, emocional, comunicativa, social, creatividad, responsabilidad, elección, autonomía en diversas situaciones, etc.
? Favorecer las relaciones interpersonales entre los usuarios y usuarias de los talleres.
? Desarrollar actitudes de apoyo, cooperación y ayuda de los miembros del grupo con menos necesidades de apoyo hacia sus compañeros y compañeras con más necesidades, así como entre todos los miembros del grupo.
? Crear una red natural de apoyos, favoreciendo actitudes de ayuda y cooperación entre los miembros del grupo.
? Crear vínculos afectivos entre los participantes de las actividades.
? Facilitar la participación de las familias en la toma de decisiones sobre los aspectos relevantes de la vida de cada usuario o usuaria.
? Integrar las actividades con el entorno social y conseguir la normalización efectiva y la aceptación de la diversidad funcional como un factor enriquecedor.