
Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 40 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
El protagonista, recién separado, encuentra un libro de poesía, sin título ni autor, en el viejo aunque acogedor piso donde ahora reside. La coincidencia de lo que lee con las vivencias que experimenta y la recién descubierta experiencia del amor, aumenta su curiosidad creándole la imperiosa necesidad de investigar para encontrar a su autor. Un libro donde la novela y la poesía se entremezclan en un viaje introspectivo que llevará a su protagonista a sorprendentes revelaciones sobre su pasado.
Fernando Sorribes Monrabal. Nacido en Valencia, lector compulsivo desde su infancia, tras años como directivo en el sector financiero inicia su trayectoria de escritor con seis novelas y un poemario publicados hasta la fecha. Se convierte en uno de los impulsores del proyecto Cambi-Arte, asociación sin ánimo de lucro que utiliza el arte como herramienta para la mejora de colectivos en riesgo de exclusión social, y participa en conferencias en centros educativos sobre educación emocional. Su experiencia profesional y su formación como coach le ha llevado a ejercer eventualmente como tal, especializado con ejecutivos y empresarios. Su interés por la naturaleza y evolución de los seres humanos se plasma en todas las novelas y a raíz de la publicación del libro Nacido Varón realiza una serie de talleres y conferencias con el título Ser Hombre Hoy.
«En esta obra el lector va a sentirse identificado con situaciones y experiencias propias o cercanas que le llevaran a querer saber más conforme avance en su lectura. Un lector del manuscrito dijo al autor “Te soy sincero, yo no suelo leer libros, pero Cámaras Selladas me atrapó desde el principio y lo leí de un tirón en un viaje de Madrid a Valencia”
Cámaras Selladas es una reflexión sobre el amor, sobre las relaciones humanas, sobre el enfrentamiento con el pasado, un viaje al interior de un hombre sensible que intenta abrir su corazón más allá de las apariencias, porque “ser especial no necesita el reconocimiento de los demás, en nuestro interior tenemos un mundo por descubrir, un camino de crecimiento y satisfacción…”.»
«Sentían que la niebla les envolvía con un agradable sonido. Rozaban sus cuerpos al andar sin intentar sincronizar sus pasos mientras se dejaban llevar por una lluvia de recuerdos. Una lluvia que les aligeraba el largo trayecto hasta la Caverna, el pub donde solían echar sus partidas de dados. Se conocían desde los quince años y habían vivido largas noches sumergidos en dosis de realidad disfrazada, pero tan real como ellos querían. Risas incontenibles, intensas conversaciones, emociones descubiertas convivían con las confusiones adolescentes, con las inseguridades y las afirmaciones personales, con los compromisos y las desesperanzas. Llegó un momento en el que se habían contado tantas cosas y se entendían tanto que casi ni se hablaban. Cuando se ponían a tope ya ni te cuento.
Habían pasado muchos años de todo aquello y cada uno había hecho marcha, sin perder el contacto, pero con el contacto perdido. Se echaban de menos. Miguel se había metido en un buen lío. Todo se había quedado entre paréntesis.
—Pero ¿Cuándo? – preguntó Carlos
—Ayer —contestó Miguel con una gran serenidad cargada de incógnitas.
—¿Y dónde estás?
—En casa de Ramiro, el de Jumas.
Segundos de silencio compartido, clasificando y poniéndose en situación. Hasta dónde estaba dispuesto uno por el otro no era la cuestión. Se desenvolvían las miradas con suavidad, percibían sus emociones, intuían las pretensiones.
—Estarás mal —afirmó con dudas Carlos.»
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Distrito93 y Fernando Sorribes Monrabal os lo agradeceremos.